febrero 06, 2009

El Jugador

Vos, Polina Alexándrovna. Yo, Alexéi Ivánovich.


(...)Su actitud hacia mí no ha cambiado. Idéntica indiferencia en el trato, y hasta un no sé qué de desprecio y de odio. No intenta ocultar la repugnancia que le inspiro. Lo veo; aunque tampoco oculta que me necesita y que por eso me reserva para algo. Se han establecido entre nosotros unas relaciones extrañas, en cierto modo incomprensibles para mi, si tengo en cuenta su soberbia y orgullo en el trato con la gente. Sabe, por ejemplo que la quiero locamente y me permite hablarle de mi pasión. No podría expresarme mejor su desprecio que dejándome hablar libremente y sin censura de mi amor. "Valoro en tan poco tu afecto -parecía decir- que no me importan ni tus palabras ni tus sentimientos."(...)



El final?

Polina lo amaba, desde siempre.

Entonces? comieron perdices?

No.Después que Polina le confiesa su amor en un arranque de histeria, locura y
sinceridad, Alexéi prefiere viajar a París con una puta.

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